Es un signo de devoción mariana, que consiste en un pequeño escapulario de color cobrizo. Es unidad de los símbolos más reconocibles para los devotos y es especialmente relevante porque se encuentra En el interior de los llamados "sacramentales" por el Concilio Vaticano II. Valencia vive en mayo la gran https://fredericd061tja6.wssblogs.com/profile